Dalia Dalia era tan bella y extraña A veces la veías tirada pasmada Salía espuma de su boca Gritaba y gritaba, roja roja Que nuestro mundo ya estaba terminando Que la muerte invisible nos iba alcanzando La vimos de frente y la miramos Y no creímos ni escuchamos Y a Ocaranza nos fuimos a encerrarla A Dalia fuimos a encerrarla! Y seguimos caminando en agua Mientras creímos que no era magia Y que no habría por qué conservarla Que a Dalia no habría que cuidarla Y nuestro mundo se hizo mil pedazos Nunca hubo cómo arreglarlo Nos fuimos todos a buscarla Y traerla hacia casa De Ocaranza no quedaba nada El manicomio era selva ya Dalia, haces mucha falta Ahora haces falta