Oye, Señor, cuando el arcángel venga A llamar a los muertos para el juicio Y llegue al lugar donde mi madre Duerme bajo una cruz, sueño tranquilo Oye, Señor, cuando el arcángel venga A llamar a los muertos para el juicio Y llegue al lugar donde mi madre Duerme bajo una cruz, sueño tranquilo No dejes, no, que la fatal trompeta Vaya vibrando a despertar su oído No hay para qué, porque la madre santa Se despierta mejor con un suspiro Yo la conozco bien, deja, tan solo Que oiga llorar a uno de sus hijos Verás que, amorosa y angustiada Se alzará de la tumba al punto mismo Yo la conozco bien, deja, tan solo Que oiga llorar a uno de sus hijos Verás que, amorosa y angustiada Se alzará de la tumba al punto mismo Porque las madres aun después de muertas Ay, por tus hijos piedad a ti te piden Mi madrecita allá en su santa gloria Ve por sus hijos que en la tierra gimen No dejes, no, que la fatal trompeta Vaya vibrando a despertar su oído No hay para qué, porque la madre santa Se despierta mejor con un suspiro