Tuve un patrón pagó muy mal Captó mi vida y me hizo sufrir Fui su laboratorio de pecado Y sus demonios moraron en mí. Un sacerdote me vio desmayado Indiferente se alejó de mí Luego un levita me miró al pasar No le importó que pudiera morir. Pero de pronto yo vi Que alguien llegó y me tomó con sus manos Casi a punto de morir él curó y vendó mis heridas Y cuando quise saber Quién el que salvaba mi vida ÉL me dijo: "SOY JESÚS EL BUEN SAMARITANO". Toditas mis heridas él curó Toditas mis lagrimas enjugó Jesús salvó mi vida Él me dio pastillitas de amor Él me dio de destrozas de salvación Jesús salvó mi alma Y qué van a hacer para que no crean Yo me encontré con el salvador No es un invento ni es a la fuerza Tengo mi vida anclada en el Señor. Hoy tengo un patrón que paga muy bien Él me bendice y me hace feliz Él nunca me ha dejado padecer Y su santa presencia mora en mí. Este patrón la espalda nunca me da Él siempre vive muy pendiente de mi Y en la tristeza y en la soledad Él siempre acompaña mi sufrir.