Lo aprendí en aquel viejo rancho, donde el ciego tocaba el acordeón.
Sus finales siempre fueron raros, para simular ser el campeón.
Lo habían visto con todo su talento leal, como todo un servidor.
Con firmeza quisieron separarlos pero no fue inhabili-habitación.
¡Calabozos, prisioneros! Un mundo hecho para vos.
Con sus sombreros construyeron este
Infierno y olvidaron, tu inhabilitación
¡Criminales, elegantes! Pelean para su satisfacción.
Y te mienten mientras toman sus medidas correctivas,
Pero el siervo siempre cerca del patrón, para su satisfacción.
No le gusta que le vengan con
Cuentos, que camuflen mejor la situación.
Que detrás de la verdad a medias, la mentira baila para la ocasión.
¡Calabozos, prisioneros! Un mundo hecho para vos.
Con sus sombreros construyeron este
Infierno y olvidaron, tu inhabilitación
¡Criminales, detestables! Pelean para su satisfacción.
Y te mienten mientras toman sus medidas correctivas,
Pero el siervo siempre cerca del patrón, para su satisfacción.
¡Calabozos, prisioneros! Un mundo hecho para vos.
Con sus sombreros construyeron este
Infierno y olvidaron, tu inhabilitación
¡Criminales, elegantes! Pelean para su satisfacción.
Y te mienten mientras toman sus medidas correctivas,
Pero el siervo siempre cerca del patrón, para su satisfacción.
Para su satisfacción.
Para su satisfacción.