¡Un, dos, tres! Mentes desperdiciadas buscan un ser Que resuelva su suerte a encarar esta vida Nadie se da cuenta que son niños, nada más Buscando tu piedad, se alimentan del rechazo que les da la sociedad Porque no logramos entender los que les puede pasar Llora su corazón, se esconde en su perdición Sufren una maldición y nunca entenderás cuál es la razón Lloran por dentro, piden tu ayuda Gozan de nada, sufren demasiado La mayor parte del tiempo se la pasan trabajando En la calle, maltratados por unos pocos centavos Malgastados duramente en un pan para comer o en pegamento para oler Y poder olvidar por algunas horas o más La dura realidad con la que tienen que luchar ¡Tienen que luchar! Lloran por dentro, piden tu ayuda Gozan de nada, sufren demasiado Sangran heridas que no podrás rescatar Sangran heridas que no podrás rescatar Desde niño le faltó el calor de familia Reclamando derechos, viviendo en la miseria Nadie apuesta por diez oportunidades (Les falta) Se reúnen en un pozo lleno de cadáveres Entran a la basura, no hay pan que los pare Las heridas en su rostro demuestran sobrevivencia Mundo al revés, es todo lo que ven Mientras tu cuerpo vive una verdad que los mata ¡Que los mata! ¡Una verdad que los mata! ¡Una verdad que los mata! ¡Una verdad que los mata! Llora su corazón, se esconde en su perdición Sufren una maldición, él nunca entenderá cuál es la razón Lloran por dentro, piden tu ayuda Gozan de nada, sufren demasiado