Y vas tocándome, sorprendiéndome Enamoramos el suelo con los pies, Vas cautivando un cielo que vuelve a nacer. Atrás queda el dolor, percibo tu calor. Voy atrapando sueños con una ilusión, Que viva siempre dentro de tú corazón. No es la necesidad de tener que escuchar, Palabras que solo recuerden el silencio. Por siempre brillara la luz que alumbrara, La calma que llevas por dentro, No hay dolor, cerca te siento. Y hoy, vives en mi corazón. Y hoy, en mi horizonte brilla el sol. No es la necesidad de tener que escuchar, Palabras que solo recuerden el silencio. Por siempre brillara la luz que alumbrara, La calma que llevas por dentro, No hay dolor, cerca te siento. Y hoy, vives en mi corazón. Y hoy, en mi horizonte brilla el sol.