Hoy pasas a mi lado con fría indiferencia; Tus ojos ni siquiera detienes sobre mí... Y sin embargo vives unida a mi existencia Y tuyas son las horas mejores que viví. Fui dueño de tu encanto; tus besos fueron míos, Soñé y colmé mi dicha junto a tu corazón. Tus manos, en mis locos y ardientes desvaríos Pasaron por mi frente como una bendición. Y yo he perdido por torpe inconstancia La dulce dicha que tu me trajiste Y no respiro más la fragancia De tus palabras...¡hoy estoy tan triste! Nada en el mundo mi duelo consuela, Estoy a solas con mi ingratitud. Se fue contigo, de mi novela, La última risa de la juventud. Pero hoy que tu recuerdo con encendidos bríos Ocupa enteramente mi pobre corazón, Murmuro amargamente: "¡Tus besos fueron míos... Tus besos de consuelo, tus besos de pasión!". Nada en el mundo mi duelo consuela, Estoy a solas con mi ingratitud. Se fue contigo, de mi novela, La última risa de la juventud.