En los anchos de montes frondosos Do la vida pasara el paisano, Vaga sola en el suelo pampeano Una loca con lánguida faz; Esta loca que en tiempos pasados Habitara en las horas de amores Hoy esparce sus tiernos clamores En la Pampa que duerme en la paz. Esa gentil escultura Que a la Virgen fue copiada, Hoy ya se encuentra bañada Por un profundo dolor; La magnánima dulzura De su voz, casi no suena Y al sonar pinta la pena Que le ha causado el amor. A los rayos del sol que iluminan El sendero que va atravesando Con su llanto lo va tapizando Que en torrentes le brota al llorar. El cabello en los hombros reposa, De la boca, color rubicela Y es su talle gentil de gacela Lo sublime que deja extasiar. Llámase Lola, la loca Del paisano condolida Y en el pago conocida Por una "loca de amor". A Marcelo le quería, Pero la patria adorada Lo llamó cuando ultrajada Se vio por el invasor. Hace un año que el grito de guerra A la tumba a Marcelo ha llevado Y de herencia en el mundo ha dejado A la niña que loca volvió. Pobre Lola, que tierna adoraba Sus primeros ardientes amores, Que son lacios los bellos fulgores Que el amor en su pecho dejó. Un día que la locura A su extremo había llegado, Lola se había abrazado La corona con ardor; Pero al abrazo tan fuerte Se la vio que se extinguía, Quedando en la tumba fría Muerta la loca de amor.