¡No te asustes ni me huyas!... No he venido pa' vengarme Si mañana, justamente, yo me voy pa' no volver He venido a despedirme y el gustazo quiero darme De mirarte frente a frente y en tus ojos contemplarme Silenciosa, largamente, como me miraba ayer He venido pa' que juntos recordemos el pasado Como dos buenos amigos que hace rato no se ven A acordarme de aquel tiempo en que yo era un hombre honrado Y el cariño de mi madre era un poncho que había echado Sobre mi alma noble y buena contra el frío del desdén Una noche fue la muerte quien vistió mi alma de duelo Mi querida madrecita se me fue a vivir con Dios Y en mis sueños parecía que la pobre, desde el cielo Me decía que eras buena, que confiara siempre en vos Pero me jugaste sucio y, sediento de venganza Mi cuchillo aquella noche lo enterré en un corazón Y, más tarde, ya sereno, muerta mi única esperanza Unas lágrimas amargas las sequé en un bodegón Me encerraron muchos años en la sórdida gayola Y una tarde me libraron... pa' mi bien... o pa' mi mal Fui ambulando por las calles y rodé como una bola Pa' tomar un plato de sopa, ¡cuantas veces hice cola! Las auroras me encontraron largo a largo en un umbral Hoy ya no me queda nada; ni un recurso... ¡Estoy tan pobre! Solamente vine a verte pa' dejarte mi perdón Te lo juro; estoy contento que la dicha a vos te sobre. Voy a trabajar muy lejos... a juntar algunos cobres Pa' que no me falten flores cuando esté dentro el cajón