¡Grande Marciello! Mía es la voz que lo canta Y es por sentir que me atrevo Con las raíces que tantos olvidan Persiguiendo foráneos modelos Tradiciones del país Que forjaron aquellos En fortines, aguantando (El malón traicionero) Que bien describe José Hernandez En su Martín Fierro Digo en la zamba que hasta mí trajo Este guitarrero Hoy, que en toda su extensión La patria está alambrada Desheredados, gauchos e indios Empobrecidos, reencarnan Y con toda su ansiedad Por poseer lo que aquellos Mueven la rueda del escolazo Y el condenable escapismo siniestro Que me describe en su cotidiano Plato de alimento Miente la historia, digo en la zamba De este guitarrero ¡Claudio Marciello! Zamba de resurrección Te darán criollas guitarras Yo mis decires dejo contigo Para honra de la raza A las raíces restará olvido Quien guste entonarla Como yo mismo y sin perseguirme Me he atrevido a hacer ¡A ustedes, mil gracias! ¡El país, vieja!