Transito sin luz, con bruta ansiedad Viajando en manos de este tiempo. Vuelvo a masticar, la cruda verdad Pero ya no me sabe a cierto. Un nido de voces vuelvo a ser, Un nido de voces... Un grito que no logro esconder, Un nido de voces... Un abismo que parece eterno. Un reloj que no me deja quieto. Y aunque intente escapar no puedo salir De este delirio que me tiene preso. Camino sin luz, no puedo girar En medio de este cruce ciego. Vuelvo a masticar la pura maldad, La misma que nos hace enfermos. Paraíso muerto de los sueños Vuelve a mí para surgir de nuevo, Y así poder escaparle a toda raíz De este delirio que me tiene preso.