Debo escuchar otra vez la guitarra del barrio Y recorrer mi ciudad para reconocerla Debo volverme a encantar como supe de niño Y despertar como un dios que alargara la siesta Debo leer en el mar la lección de lo inmenso Y renombrar el color que la vida me enseña Debo saber respirar un oxígeno fresco Y regresar a ese sol que contigo me espera Debo aprender que mañana es un mundo habitable Lleno de instantes, promesas y besos y sueños Debo encontrar la semilla del hijo y del padre Debo bañarme otra vez en el claro deseo En el hondo deseo, deseo ♪ Debo ponerme a brillar con la luna entreabierta Y recostarme en la paz que humedece tu abrigo Debo saberle cantar a una noche tan nueva Como aquella que una vez estrenarás conmigo Conmigo