No hay nada que impida que al final Decida el mar mi suerte Maldigo a los vientos por desatar Tormentas contra mí Recé por encontrar de nuevo el horizonte Sumido en miedo y dolor Guio mi destino el maldito azar Ahogado en sangre y muerte Detrás de un demonio al que arrancar La vida que perdí Juré mi alma entregar A cambio de venganza Rezando al cielo y a Dios Nunca más me rendiré Solo queda mi valor Dejaré en el mar la vida Y allí morirá mi maldición Perdido en las fauces del leviatán Cayendo en las tinieblas Rompí las cadenas de mi dolor Dejando el miedo atrás Brilla la oscuridad sumida en el silencio La rabia de mi dolor En esta batalla que perseguí Siguiendo mi locura Perdieron sus vidas creyendo en mí Aquellos que arrastré Al mar ha de caer El duelo a su memoria En el infierno o en el edén Nunca más me rendiré Solo queda mi valor Dejaré en el mar la vida Y allí morirá mi maldición Hoy pagaré por todo lo que fui Atrás quedaron mis pecados Ya no importa el error que cometí Solo que vencí Nunca más me rendiré Solo queda mi valor Dejaré en el mar la vida Y allí morirá mi maldición Nunca más me rendiré Solo queda mi valor Dejaré en el mar la vida Y allí morirá mi maldición ¡Morirá mi maldición!