Una tarde del mes de Diciembre Ignorando fatal aventura Seis varones en una barquilla Resignados salieron de cuba Fue Sántana, Laredo y los otros que en la mar se jugaban la vida En su furia la mar tempestuosa Envolviendolos cada momento Fue santana el que hablo a sus amigos desafiando la furia del viento aseguren sus almas les digo porque yo preparado me encuentro esa noche cinco almas llorando aceptaron a Dios humilladas y mi Cristo libertó sus vidas sepultando en la mar sus pecados y con sangre por siempre sus nombres en el libro quedaron grabados Un estruendo se oyó en el espacio Alumbrando todo el mar caribe la barquilla chocó en un roca y en la roca quedaron con vida seis varones que una tormenta por poquito perdieron la vida Anduvieron perdidos en el caribe en la soledad sin camino en pero clamaron a Jehova en su angustia y los libró de todas sus aflicciones Siete días en la peña pasaron angustiados con el alma herida y Laredo sintiendo la muerte intentaba quitarse la vida no desmayes Santana le dice que mi Dios sus promesas no olvida Solamente me resta decirles que mi Dios es un Dios justiciero al momento menos esperado aparece de pronto un pesquero rescatando a los seis navegantes dando Gloria al Señor de los Cielos