Y dormirán, llegan tristes fieles. Sin Dios, sin Rey, al refugio de ley. Y dormiremos, finalmente, en las playas, Donde todo empieza, donde todo acaba. Bajo la incógnita del cielo y la respuesta del océano. Respirando sal y calma. Respirando sal y calma. Y se cansaron de pensar la prudencia y la coherencia. Y comenzaron a actuar con prisa, sin hablar. Romper cadenas, sin hablar, esconden algo nuevo Y sin hablar: violencia y demencia. No te quedes inmóvil al borde del camino No congeles el júbilo, no quieras con desgana No te salves ahora, ni nunca, no te salves No te llenes de calma No reserves del mundo sólo un rincón tranquilo No dejes caer los párpados pesados como juicios No te quedes sin labios, no te duermas sin sueño No te pienses sin sangre, no te juzgues sin tiempo. Miraremos hacia el mar, sólo una hora más Por si viene el viento y arrasa con todo, Arrasa con todo, sin hablar. Miraremos hacia el mar Y vendrán de lejos la sal y la calma, Lo entregarán todo sin hablar. Romper cadenas, sin hablar, esconden algo nuevo Y sin hablar: violencia y demencia. Y dormirán, llegan tristes fieles. Sin Dios, sin Rey, al refugio de ley.