Besarte era como ir hablando solo por la calle más fría y más oscura, Es más, conozco cada artería que hay en la ciudad y está drogada. Quizás la suerte se ha escondido en el baño de un bar o en un espejo, Confieso que sólo resucito en tus tiempos muertos. Gritad, cuidado con el perro, es más humano que su amo y sabe a quién ladrar. Gritad, cuidado con el amo. Gritad, cuidado con el perro, muerde la mano de su amo si no tiene pan. Gritad, cuidado con el amo. Pasar, decapitar las horas y vuelta a empezar, es la rutina. Bregar, lamernos las pelotas si algo huele mal bajo la encina. Serán las luces de la noche quien nos juzgarán, sigo buscando un sitio, Para entrar y ser un inmortal en vuestra sociedad... no es sencillo.