Fumamos juntos los primeros ducados Pillamos juntos el primer cebollón Era uno más, un chico del barrio Era un colega tan bueno como el que más. Un día el destino se lo llevó lejos Y nunca nadie supo nada de él Pero de oidas todos sabían Que todo le iba fráncamente bien. Un día de lluvia llegó la noticia Se había suicidado nadie supo el porqué Lo tenia todo posición y familia Dinero de sobra vete a saber que fué. La gente del barrio sabía la respuesta Echaba de menos salir a beber Al bar de la esquina con la "chupa" puesta Y ver a su gente la que era como él Sentarse en la acera a beber cerveza Jugar al billar y pasárselo bien Estar en los bancos las noches de verano Fumar un canuto alguna vez. En su funeral cuatro familiares Pero poco a poco aquello se llenó De gente del barrio que fué a despedirle A darle a un colega el último adiós. Todos miramos la tumba Esperando que se levantara Y que volviera a reir Nos invitara a un trago y saliera cantando Nos cogiera del hombro como solía hacer. Lágrimas y sangre pintaron su nombre En una pared de su calle ya ves Su nombre está allí donde estuvo él Cuando lo leas acuérdate de él.