Don Rogelio está alterado, ya ha montado otro alboroto Insultos de verdulera lo ponen como una moto Lenguatrapo y chivateja, locutor de vida ajena Más de un curro se ha llevado por tener la lengua inquieta Con sus huesos ha barrido las tabernas más infectas Borracho y buscando ruido sin pagar nunca las cuentas Somos hijos de una mora, cornudos y carteristas Son taxistas los que gritan: ¡Sastrón! Somos hijos de una mora, cornudos y carteristas Somos la escoria que grita: ¡Sastrón! Un gargajo de ramera luce fiel en su solapa Medalla de cien pendencias con rufianes y arretrancos Un colchón de arrojaduras acolcha sus perros sueños En bares más asquerosos que el palo de un gallinero Cuando la rata despierta con sopor a alcohol barato Pone cara el muy zorrito de no haber roto ni un plato Somos hijos de una mora, cornudos y carteristas Son taxistas los que gritan: ¡Sastrón! Somos hijos de una mora, cornudos y carteristas Somos la escoria que grita: ¡Sastrón! A patadas lo han echado arrastrado como un trapo Su culo ha besado el barro delante del lupanar Don Rogelio está alterado, ya ha montado otro alboroto Insultos de verdulera lo ponen como una moto. Somos hijos de una mora, cornudos y carteristas Son taxistas los que gritan: ¡Sastrón! Somos hijos de una mora, cornudos y carteristas Somos la escoria que grita: ¡Sastrón!