Linda mujer escucha este poema Mi corazón lo invade una pena Oye mujer preciosa merideña Nunca pensé darte mi corazón Linda mujer escucha este poema Mi corazón lo invade una pena Oye mujer preciosa merideña Nunca pensé darte mi corazón Y la suave caricia de la Sierra Se acerca hasta tu rostro tan puro y virginal Y en la plaza Bolívar merideña donde jure No dejarte de amar Y la suave caricia de la Sierra Se acerca hasta tu rostro tan puro y virginal Y en la plaza Bolívar merideña donde juré No dejarte de amar Y la suave caricia de la Sierra Se acerca hasta tu rostro tan puro y virginal Y en la plaza Bolívar merideña donde juré No dejarte de amar