Lo más cercano suele ser lo más difícil de entender De todos y de nadie Mientras más gente me conoce Menos gente quiero conocer Ya casi ni me dejo ver Un tipo solitario que encontró en la multitud su oficio Una adicción al ritmo más poderosa que un vicio Morir en el arte, puro sacrificio No solo ruido y colores bonitos como fuegos de artificio Suena y se ve artificial Ya nos atrae lo sintético más que lo natural Si el humano ya ni huele a humano, huele a jabón Desodorante, perfume y loción, callada resignación Cultura de la inmediatez, fabricar por generar Y no entienden El arte es hijo de su época pero es atemporal No importa cuándo surja Importa que al artista algo le urja Lo mueva y lo conmueva Quiero descansar en paz sin morirme Quiero descansar en paz sin morirme Es la vida la que me lleva, yo soy pasajero Voy liviano de equipaje como buen viajero No cargo pesos cuando soy sincero Y dime, ¿cómo no sentirme ligero? Si yo vivo de las palabras Y las palabras son de aire y van al aire Y, como el aire, no tienen dueño Toda mi obra es sueño, me vigila la vigilia En el punto medio que los reconcilia Nunca pretendí entender las vueltas Solo me baso en lo que escrito en hojas sueltas Por ahí revueltas, ideas no resueltas Mi última vida Ya le cogí el gusto al vértigo de la caída Mientras más caigo, más rápida la arremetida Más me quemo, más alumbro Y, al final, más duro será el impacto Y moriré en el acto, pero no de facto La muerte es un símbolo más