Como un camión por la carretea. Como un camión por la vida, así voy yo. Ignoro el fin de esta carrera, pero yo ruedo, no hay otra opción. Mi combustible es la esperanza. Mi lubricante, el buen humor. La confianza es mi volante, y la precaución mis frenos son. Alguna vez por ir deprisa ya me cayó mas de una sanción. Y por pasar en la autopista pro el mismo bache de torció mi dirección. Entre dos siglos vengo rodando. Mis viejas ruedas se empiezan a gastar. Todo mi chasis se está oxidando, y el retrovisor se empieza a empañar. Tantos paisajes en mi memoria hacen la historia de esta canción. Comedia y drama, olvido y fama lleva en su carga este viejo camión. Hoy mi destino ya está mas cerca, es agridulce la sensación. Pues yo ignoro lo que me espera cuando la vida me indique stop. Cuando la vida me indique stop.