Si me daba vueltas la cabeza, tendía a sospechar Por mi inclinación a lo terrible, cualquier fatalidad Podía no ser nada y podía ser un cáncer Tenía el alma en vilo por el miedo a la desgracia Pero el cirujano de guardia resultó ser tan atractivo Me curó de todos los males y se convirtió en mi marido Hay que ver qué difícil es Adivinar lo que nos depara el porvenir Hay que ver qué tonta he sido siempre, qué le vamos a hacer Pronto descubrí que el matrimonio no me iba a hacer feliz El iba presumiendo de sus infidelidades Y en las dificultades, yo más sola que la una Pero fue en mi lecho de muerte que me percaté de mi suerte Ahora voy camino del cielo donde ya no volveré a verte Hay que ver ¿Has pensando alguna vez las vueltas que da el mundo? Nadie sabe en qué consiste eso de la suerte Suerte, azar, casualidades, siempre estáis en mis oraciones Suerte, azar, casualidades, accidentes y enhorabuenas Suerte, azar, casualidades, mil enigmas universales