Sentado en el sofá de casa observo con mirada atenta todos esos años rotos gracias a infinitas puertas traseras. Y acabo de quererla tanto que huele a cama revuelta. Lo siento, pero ya no aguanto, he decidido huir de tanta mierda. Los ecos del pasado acechan, se han escondido tanto que ahora vuelan.
No sé si lo voy hacer.
Atravesar esa pared.
Eres viento que se lleva mi placer.
Saber muy bien que no vale la pena
Sabes muy bien que no vale la pena
Y además no hay que negarlo, te escondes y te salvaras.
Deja ya de imaginarlo, no quiero volver empezar.