Tú me encontraste a mí, Señor, no te buscaba Y me diste consuelo cuando en penas vagué Sentí la paz del cielo que mi alma deseaba Sentí que la llenabas, sentí que la llenabas De tu santo poder Gracias, Cristo bendito, gracias, porque me amas Gracias te da mi alma por la paz que le das Gracias por este cántico con que puedo alabarte Y gracias por las fuerzas que me das para amarte Cada día más y más Hacia un profundo abismo de lodo cenagoso Solo me conducía mi diario caminar Mas el Cristo triunfante se cruzó en mi camino Y cambió mi destino, y cambió mi destino Por su senda de paz Gracias, Cristo bendito, gracias, porque me amas Gracias te da mi alma por la paz que le das Gracias por este cántico con que puedo alabarte Y gracias por las fuerzas que me das para amarte Cada día más y más