Esta es la historia de un hombre que se llamaba Sansón, Trágico fue su final por no tener discreción, Tenía su fuerza en su pelo, y el diablo cuenta se dio Acabó ciego en la cárcel y para colmo pelón. Igual que algunos varones, tenía su debilidad, Se enamoró de Dalila y le contó la verdad, Pero Dios no lo dejó aun cuando preso estaba Como iba pasando el tiempo el su fuerza recobraba. Al diablo se le olvidó que mientras Sansón vivía, Cada día que pasaba su cabello le crecía, Después que se arrepintió y el renacer quería, Dios así le devolvió la fuerza que antes tenía. Los dones que Dios nos da todos son irrevocables, Son para edificación y no usarlos en la carne, Debemos tener cuidado, también mucha discreción, Y no caer en la trampa como un día cayó Sansón Igual que algunos varones, tenía su debilidad, Se enamoró de Dalila y le contó la verdad, Pero Dios no lo dejó aun cuando preso estaba Como iba pasando el tiempo el su fuerza recobraba. Al diablo se le olvidó que mientras Sansón vivía, Cada día que pasaba su cabello le crecía, Después que se arrepintió y el renacer quería, Dios así le devolvió la fuerza que antes tenía Al diablo se le olvidó que mientras Sansón vivía, Cada día que pasaba su cabello le crecía, Después que se arrepintió y el renacer quería, Dios así le devolvió la fuerza que antes tenía