A mis manos llego una carta especial La había escrito un preso ahi en su soledad Con lujo de detalles el narra de su vida A veces con pesar y con melancolía La carta que hoy escribo desde mi oscura celda Es para recordar que muchos aqui estamos Lento vemos pasar los días y las noches Sufriendo al recordar a los que tanto amamos Vivía en gran escasez, me sobrevino ruinas Perdí mi libertad, también a mi familia Son muchas las razones no es solamente una Mi historia comenzó quizá desde mi cuna Un día desesperado llorando a Dios clame Le pedí que me diera su paz y su perdón él extendió sus brazos igual que allá en la cruz Todas esas tinieblas fueron llenas de su luz Por eso cuando llora un hombre en la prisión Habla de lo profundo de su corazón Quiere decirle al mundo de una vida mejor Evítese la pena de estar en la prisión.