Una mente silenciosa no hace ruido,
Analiza cada paso que el asfalto le ha ofrecido,
La desconfianza te guaira hasta el enemigo,
Porque muy probablemente estará durmiendo contigo,
Somos personas por lo que hemos aprendido,
Fue el saber quién despertó a las bestias que se habían dormido,
La ira se refleja en unos ojos vengativos,
Que se cierran tras la rabia de otro orgullo que anda herido,
Así es el código: si buscas respeto, respeta,
No intentes ver el cielo sin ver el planeta,
A quien pide ayuda para hallar vendetta,
Le tienden una mano negra a lo Luca Changretta,
El saber observar me hizo astuto,
Capocannoniere desde el instituto,
Sé que una hora no existe sin un minuto,
Y que si lo espero al final no lo disfruto,
Aguardo el momento oportuno a lo Lucky Luciano,
Y asalto la mente del oponente despistado,
Quieren hundir el imperio que me he creado,
Y manejo el juego desde mi despacho, Tony Soprano,
El pirómano sabe que el fuego quema,
Y aun así sonríe al ver las cenizas bajo su suela,
Procura que tus palabras broten de forma certera,
Porque guardar silencio nos auxilia o nos condena,
La parola nostra es valioso,
Y quien viola la omertà, está cavando su fosa,
Pues buscar jaleo en una junta silenciosa,
Es tatuarse en el pecho el pétalo de una rosa,
Debes conocer la trascendencia de un relato,
No intentar cortar la mano del que sirve el plato,
El que se alía con la traición acaba pagando el pato,
Un pájaro muerto en la boca de un chivato,
Tejiendo el hilo en las conversaciones,
La cara cortada a lo Al Capone,
Si buscas guerra no pidas explicaciones,
El honor es lo primero, Corleone,
Conocí a la suerte un tiempo después de haber nacido,
Pero cualquier día puede irse por donde ha venido,
Manejando las fichas en el casino,
Comprendo que hasta los ases obedecen al destino,
Quien se guía por su visión,
Nunca apuesta convencido al caballo más veloz,
Si un potro inexperto está lleno de ambición,
Vive pensando en la meta y se proclama ganador,
Ayer tropezaba con las piedras del camino,
Hoy gozo del prestigio de Carlo Gambino,
Es fácil apoyarme por lo que ya he conseguido,
Pero si se cae mi reino, pocos me dirán amigo,
Se con quién cuento antes de quedarme solo,
Los que cuando no tenían nada me dieron todo,
Por los 4 o 5 que les dan igual mi apodo,
Defiendo a muerte a mi escuadra como el Diego en Sampaolo,
Entiendo por quién muero,
La familia es lo primero, lo segundo y lo tercero,
Por mis venas corren sangre de guerrero,
A la mia mamma le pinto en el techo el cielo,
Entiendo por quién muero,
La familia es lo primero, lo segundo y lo tercero,
No subas los pies a un sillón ajeno,
Y aprende que el perro listo solo mea en su terreno,
Empecé a esculpir las fichas del sistema,
Guarde diez mil de los grandes en mi alacena,
Y cuanto más tenía, mas quería así es la rueda,
Donde nace la codicia habita el problema,
Se guiar mi propio vuelo,
Ascendiendo como Frank Costello,
Sin quitar los pies del suelo,
Aunque el agua este limpia hay que esquivar los anzuelos,
Empecé en los bajos fondos de una urbe angosta,
Ahora conocen mi nombre de costa a costa,
Quien no apostaba por mí hoy me ve y se postra,
Pues pase de soldati a capo de la cosa nostra.
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