A mí la muerte no me pilla por sorpresa El tiempo pasa, los años pesan Esta eterna situación de desengaño no compensa Maldigo mi conciencia y envidio a los que no piensan Palabras de este anónimo La vida es un problema que sólo resuelve su antónimo Conclusiones de una ánima sin ánimo Mi mecanismo sobrevive con lo mínimo Si la felicidad existe, lo confirman mis momentos tristes Pues tiene que haber caos pa' corroborar el orden Así como la guerra confiere a la paz su nombre Yo solo soy la desesperación de un hombre Escrito en verso, visceral y perverso como el hambre Huesos que soportan aflicción y carne ¿Qué soy yo sino un dolor ambulante? Mis pasos trazan un camino errado Mi sonrisa una mentira curvilínea Porque a veces es mejor una falacia Que la desgracia de una verdad compartida Vengo a contar lo que te han ocultado ellos Hay un infierno reservado para el bueno Consistente en un presente sin pecados Y en un pasado ausente de recuerdos bellos No seré yo quién abandere el bien Ni quién propague una maldad al cien por cien No seré yo quién te juzgue a tí, sino el juez Y a quienes dictan sentencia bajo un "amén" No seré yo la moral que te suprima No seré yo el amoral que te suscite Ni el percutor que empuja una bala perdida Ni la obstrucción en el cañón que se lo impida En esta vida todo tiene aristocracia Eterna lucha entre el sosiego y la excelencia Tengo una ansiedad con horario de farmacia Y una estabilidad mantenida en la acrobacia El mundo a mis ojos se decolora Bajo el proceso del progreso de las horas Y es que la frívola comprensión deteriora con lo exacto La belleza de lo abstracto del aurora Porque las musas perecen bajo el análisis Me declaro un genocida de ideales Mediante el razonamiento muere el éxtasis El cadalso de lo excelso es el examen Y ahora que no vemos las flores Hastiados pensadores que las descromatizaron ¿Qué será de estos ojos que ya no son espejos De la ilusión del reflejo de lo mundano?