No hay flor como la amapola Ni cariño como el mío Que me sentencian a muerte Por tenerlo "repartío". Ay, sangre de mi pena por ella daría Y si es menester también doy la vida. Lo digo y lo voy a hacer. Ay, un teléfono chiquito Para saber de tu querer. Me pongo a comer y no como, Me acuerdo de tus acciones Con la comida me ahogo. Ay, era una noche oscura de invierno Que llovía a chaparrones, Y me pedía mi niño Antonio Que popaíto dame frijones Que toma la chaqueta Que dame los calzones. Que chaquetita más chula, Que bonito lleva el corte. Y dime con el pensamiento, caramba, Donde te metiste anoche, Porque tú eres como las olas del mar Que llega a la orilla, te mira y se va.