El burdel de las sirenas, flor en el anzuelo, sal en las heridas. No queda nada en mis manos, – ¿Qué quieres? – fuego y gasolina... Abre el amor y sube los brazos, los que apuntan dispararán Que sin licor, todo es extraño... Ella me dejó, en un andén, a medianoche para que no pudiera volver... Que hasta donde tú, querías llegar, yo no estaba dispuesto ¿Cuántos golpes hay que encajar? Hay corazones hechos para romperse de amor Y otros debe ser, como tú, se excitan provocando dolor... Yo la dejé, subirse en un tren y a medianoche Dijo que no iba a volver... Yo no soy tú, yo no me vendo, no me fío Del mejor postor, ahora yo quiero mírate a los ojos. Morir en un duelo contra tu amor cuando salga el sol No sé lo que digo, ya no importa... ya no te quiero... Ella me dejó en un andén y a medianoche supe que no iba a volver... Yo no soy tú, yo no me vendo, no me fío Del mejor postor, ahora yo quiero mírate a los ojos Morir en un duelo contra tu amor al caer el sol No sé lo que digo, ya no importa... ya no te quiero...