Pretender comprender, aceptar Y parar lo que nunca se para. Yo que he sentido mis manos temblar, Sé que no, no podré morir nunca. Pondré en mis ojos el sol invisible Como instantes sucesivos Que el tiempo no destruye. Ahora todo se esconde detrás de la puerta, Por eso estoy viva y me muevo Y hago que vibre el corazón. Se me ha curado la nostalgia, No tengo proyectos para mañana. Se me ha olvidado que ha sucedido algo, Algo que debió ser de otra manera, Algo que era importante, Que vibraba como un artilugio mecánico. Quizás tan sólo avisaba, Me pregunto que era lo que quería decir ... Ahora que no hay nadie aquí. Tendré que andar, Tendré que continuar, Tendré que andar, Tendré que continuar. Tendré que aceptar.