El primer rayo de sol Pintaba de naranja Un trozo de pared de un octavo Frente a una ventana. Justo encima de unos trofeos de natación, Que había ganado en el pueblo En la fiesta mayor. Y eso era suficiente, y eso era suficiente. El olor a café le llegaba hasta la cama Se colaba entre brumas y sueños de grandes hazañas, Del deporte, escenas de acción o aquel campamento Donde vió la luna llena por primera vez. Y no quiso volver, y no quiso volver. Una voz grave se oía y no se entendia En la cocina la radio le daba los buenos días, Pan tostado del día anterior Y un buen vaso de zumo de tetra brick Y una cartera que espera que llegue la Universidad, Con un poco de suerte, Con un poco de suerte. La avenida más grande de Europa Añadía los coches a la sinfonía Y el fin de semana si hacia buen tiempo Dejaba atrás la Meridiana. Mira las casitas de colores Mira las casitas de colores Mira las casitas de colores Estirando el brazo hacia Sant Adriá.