El primer mandamiento de la ley de Los Porretas, Que no estires el brazo y luego guardes la piedra. Con el segundo hay que tener más cuidado, Aquí ponemos todos, nadie se guarda un pavo. Y el tercero es para los usureros, Que no beben ni fuman por no gastar dinero. Para los chupones estaba hecho el cuarto, Ni te dan los buenos días, ni te sueltan el tabaco. El quinto está para los que no se enteran, No hay que guardarse china Para después de la cena. Y el sexto es para aquellos que no pillan, Y en el bolsillo llevan escondida una rasquilla. Para los solitarios estaba hecho el siete, Tienen los ojos rojos cuando salen del retrete. Y no hay nada mejor que lo que manda el octavo, Que no invites a nadie si no te sale del... rabo. Y para los buitres estaba hecho el noveno, Pillarás siempre de todo si te pones en el medio. Y el décimo está para los sentimentales, Nunca tienen de ná, cuando tienen ni les hables. Para los viciosos estaba hecho el once, Beben, fuman de todo y luego no te conocen. Y el último es para todos los porretas, Que te dejes de ostias, y te saques ya la piedra. ¡Cohones! ¡¡¡Y que saques ya la piedra!!!