En medio de la prueba he sabido, que no me dejas solo en mi dolor, que debo tener fe que estás conmigo, y tú estas renovando mi interior. Atribulado pero no angustiado, en apuros, más no desesperado, perseguido, no desamparado, derribado, pero no destruído. Mi alma suspira, por verte señor, mi corazon quiere estar ahí, no amando mi vida, más que a ti señor, y algun día ver al que me salvó. No desmayaré tú estás conmigo, esto es momentaneo y pasará, pongo mi mirada en tu palabra, y que te adorare en la eternidad.