A las cinco se cierra la barra del 33 Pero, Mario no sale hasta las seis
Y si encima le toca hacer caja, despídete Casi siempre se le hace de día Mientras, María Ya se ha puesto en pie Ha hecho la casa Ha hecho hasta el café Y le espera medio desnuda Mario llega cansado y saluda Sin mucho afán Quiere cama, pero otra variedad Y María se moja las ganas en el café Magdalenas del sexo convexo Luego al trabajo en un gran almacén Cuando regresa, no hay más que un somier Taciturno de usar por turnos Cruz de navajas por una mujer Brillos mortales despuntan al alba Sangres que tiñen de malva el amanecer ♪ Pero hoy como ha habido redada en el 33 Mario vuelve a las cinco menos diez
Por su calle vacía a lo lejos, solo se ve A unos novios comindose a besos El pobre Mario Se quiere morir Cuando se acerca Para descubrir Que es María con compañía Cruz de navajas por una mujer Brillos mortales despuntan al alba Sangres que tiñen de malva el amanecer (Oh-oh-oh-oh-oh) ♪ Sobre un Mario de bluses, tres cruces Una en la frente, la que mas dolió Otra en el pecho, la que le mató Y otra miente en el noticiero Dos drogadictos en plena ansiedad Roban y matan a Mario Postigo Mientras su esposa es testigo desde el portal En vez de cruz de navajas por una mujer Brillos mortales despuntan al alba Sangres que tiñen de malva el amanecer