Cayó la tarde sobre los sauces desmelenados Cayó la tarde sobre tu pelo alborotado La misma tarde con dedos rojos rompió las trabas Y entré en tu cuerpo Y entré en tu cuerpo que lentamente me devoraba Cayó la noche Cayó la noche sobre juncales ya conjurados Y un rayo tibio Un rayo tibio quemó mis labios enamorados Pero de vuelta Pero de vuelta tras la ventana donde morabas Vimos la sombra Vimos la sombra de un hombre triste que te esperaba Cuántos dolores dan los amores que están despiertos Y de repente el fuego, de frío ha muerto Tristes amarras que, se cortaron de amanecida Con los puñales que inexorable forja la vida ♪ Cayó la tarde sobre los sauces desmelenados Cayó la tarde sobre tu pelo alborotado La misma tarde con dedos rojos rompió las trabas Y entré en tu cuerpo Y entré en tu cuerpo que lentamente me devoraba Cayó la noche Cayó la noche sobre juncales ya conjurados Y un rayo tibio Un rayo tibio quemó mis labios enamorados Pero de vuelta Pero de vuelta tras la ventana donde morabas Vimos la sombra Vimos la sombra de un hombre triste que te esperaba Cuántos dolores dan los amores que están despiertos Y de repente el fuego, de frío ha muerto Tristes amarras que, se cortaron de amanecida Con los puñales que inexorable forja la vida Cuántos dolores dan los amores que están despiertos Y de repente el fuego, de frío ha muerto Tristes amarras que, se cortaron de amanecida Con los puñales que inexorable forja la vida