Necesito, de vez en cuando una caricia Para esbozar una sonrisa Con fundamentos y razones vivas Necesito, muy de repente una palabra Para que ahogue esta tristeza Que está rasgándome la piel Necesito además de estas dos cosas Un canto, alguna flor, una mirada Una sonrisa de tus ojos a los míos Que de dulzura a mis duros y agrios días Es que no aguanto ya el peso aquí en los hombros Y en esta sangre, cansada de correr Necesito, algunas veces compañía Que mientras le hablo se sonría De mi demente fantasía Necesito en fin de ti amiga Que estés dispuesta siempre a darme una caricia Que estés sonriente cuando tengo una alegría Que nunca llores si es que estoy en agonía Yo simplemente necesito tu dulzura para hacer más fácil Mis duros y agrios días Mis agrios días Mis agrios días