¿Dónde va el reflejo de la noche que soñé con el canto oculto que se impregna en cada piel? Viajo hacia el recuerdo, que me ayude a comprender a esta realidad que cambia cuando intento ver. Uno existe siempre en un momento eterno, y en esta maroma sube y va tu alma. Salto y luego caigo para volver a subir, y entre las distancias me detengo a recibir. Cada imagen guarda su portal a lo sutil, esencia soberana que guía nuestro vivir. Uno existe siempre en un momento eterno, y en esta maroma sube y va tu alma. En mis viejas melodías me refugio sin saber que existen nuevas poesías que aprender. Mientras se pasan los días en la vida, en el andar; en este o en otros mundos renacer.