En la cumbre de la primavera
vuelves de tu viaje con melena.
Tras un velo azul de feromonas,
te veo morena de sombra.
Has estado un tiempo en tu planeta,
yo he buscado el centro de mi esfera.
Vuelves, amor en cuarentena,
te he estado tejiendo esta nada.
Creo que te quiero
pero ya no creo en este amor.
Quiero estimulantes amores indoloros,
no llorar sobre el inodoro.
Lejos de tu influjo fluí,
en mi laberinto de atracciones.
Vuelve tu aventura a mi rutina,
el Big-Bang nuestro de cada día.
Dos galaxias yendo a la deriva
se atraviesan antes de explotar.
Vuelves con la historia continuada
con la cara de interrogación,
vuelves a entrar en mi canción
con estrofas tachadas.
Creo que te quiero
pero ya no creo en este amor.
Quiero estimulantes amores indoloros,
no llorar sobre el inodoro.
Lejos de tu influjo fluí,
fui de mi espiral su caracol.
He echado de menos la belleza
de tu cara cuando no te rallas,
tu locomotora de locuacidad
y tu temeraria honestidad.
Dices que la vida es una mierda,
que no vale la pena tanta pena.
Yo te digo que quien busca encuentra,
unos vemos flores, otros malas hierbas.
Creo que te quiero
pero ya no creo en este amor.
Quiero estimulantes amores indoloros,
no llorar sobre el inodoro.