Nunca supe bien cómo empezar una canción Así que ya ni lo intento Y así me pierdo lento En el compás del viento Camarero, ponme otra que estoy seco Aquí, en la barra del bar Un bar cualquiera y pienso En cualquier día contigo Haciendo nimio al tiempo Haciendo nimio al tiempo No pido mucho y pido todo Siempre fui hombre de equívocos... Cosas que escribo y nunca digo De una ilógica poesía de coraza y abrigo Pero no hablemos más de mí, sino de ti De tus besos lentos, de tu sonrisa... Sabes que te mereces ser feliz Vente conmigo y mi mochila para mi país Que allí guardo cuentos de esos para dormir Y digo yo que ya que estamos ¿Por qué no nos quemamos Con el fuego de nuestras manos? Y digo yo que ya que estamos ¿Por qué no jugamos A inventar el acorde perfecto En las teclas de un piano? Y digo yo que ya que estamos ¿Por qué no nos quemamos Con el fuego de nuestras manos? Y digo yo que ya que estamos ¿Por qué no nos tocamos Como las teclas de un piano? Como las teclas de un piano Me dijeron - Cuídamela - y eso intento Por eso voy muy lento Disfrutando cada caricia Cada mirada, cada aliento Me dijiste - Ven aquí, que te cuento un secreto - Y yo en secreto cuento Cada una de tus pecas Cada curva de tu cuerpo Eres bonita y tú lo sabes Yo ya no busco más señales Te agarro fuerte y tú me cabes Somos dos llamas contra el aire Aprendiendo como bailarse Y digo yo que ya que estamos ¿Por qué no nos quemamos Con el fuego de nuestras manos? Y digo yo que ya que estamos ¿Por qué no jugamos A inventar el acorde perfecto En las teclas de un piano? Y digo yo que ya que estamos ¿Por qué no nos quemamos Con el fuego de nuestras manos? Y digo yo que ya que estamos ¿Por qué no nos tocamos Como las teclas de un piano? Como las teclas de un piano