Cuentan que hubo un pescador barquero Que pescaba de noche en el río Que una vez con su red pescó un lucero Y feliz lo llevó Y feliz lo llevó A su bohío Que desde entonces se iluminó el bohío Porque tenía allí a su lucero Que no quiso volver más por el río Desde esa noche el pescador barquero Y dicen que de pronto se oscureció el bohío Y sin vida encontraron al barquero Porque de celos se desbordó aquel río Entró al bohío y se robó el lucero Entró al bohío y se robó el lucero.