Salió, derrumbando el brocal el amor A clavarme la espuela y no sé Si abrazarlo, soltar a los perros o echar a correr O, tal vez, sepultarlo con un aluvión De poemas que nunca escribí De tan malos, de piedras y palos, de cardo y jazmín De mucha nadería, de poca desazón De destripar el día a golpe de tacón De dulce lejanía, de duro mascarón De fallecer contigo, contigo ♪ Rompió la armadura y pintó con carbón La cordura, y no supe por qué La amargura de mis asaduras le dio por morder Y le hablé de horizontes de negro satén De los dedos enfermos del mar De serretas, podridas carretas y fino cristal De crestas y espolones cargados de razón Del ruido de vagones que nunca se alejó De insomnio en los cajones De lastre en el riñón De renacer contigo, contigo Ensucio su nombre, su estampa y su olor Por lo que nos hizo a los dos Por hurgar en las venas y huir Por cada patada que dio al corazón Por todo lo que ensombreció Por la tinta que le di ♪ De sietes y puntadas, del humo sanador De lo que en ti empezaba, de lo que en mí murió De polvo en las aldabas, de lava en el colchón Y me quedé contigo, contigo Ensucio su nombre, su estampa y su olor Por lo que nos hizo a los dos Por hurgar en las venas y huir Por cada patada que dio al corazón Por todo lo que ensombreció Por la pinta que le di