Ella amaneció de nuevo sola, Sola acaricio los restos de un amor, Un amor atravezado, Amarrado a su corazón, Mas lo cierto era que mucho De ese amor confuso Se lo imaginó. Ella deslizo su mano tibia, Tibia descubrió esa zona oscura de su piel, Con la piel en el engaño dijo: -Esta mano es la de él- Y enrredada en sus supiros casi sin sentido Quiso tener fe. Ella un corazón que naufrago, Ella un SÍ que nadie escucho, Ella un sol apagado, una luna de lado, Ella es. Ella se miró despacio al espejo, El espejo una tristeza le devolvió, Ella devolvio esa mueca Y con sonrisas la cubrió, Pero fue solo un instante Que ese rostro de antes Se le reflejo. Ella renego de su mala suerte, -Suerte perra- dijo -la que me tocó-, Se tocó entre los dos senos Dijo -para que este corazón, Para quien estos latidos, Este amor urgido, Para quien soy yo?- Ella un corazón que naufrago, Ella un SÍ que nadie escucho, Ella un sol apagado, Una luna de lado, Ella es.