Setenta sillas vacías, y la basura llena. Mil luces parpadean, nadie cambia de acera. Las sombrillas abiertas, el sol de madrugada. En el mismo suspiro me insultas y me halagas. Todo es tan importante (todo es tan importante) que ya no importa nada Todo es tan importante (todo es tan importante) que ya no importa nada Tú tiras la toalla, yo tiro a quemarropa. Me rindo pero vuelvo, me despido en la entrada. Todo es tan importante (todo es tan importante) que ya no importa nada Todo es tan importante (todo es tan importante) que ya no importa nada Todos gritando en seco, con la cara mojada. Todos gritando en seco, con la cara mojada. Vamos a estar bailando hasta la madrugada. Cuando quiere mi hora, quiero estar despeinada. Quiero estar despeinada, quiero estar despeinada.