Era Una Tarde muy Clara de Sol Una Canoita navegando vi Que Rio Abajo En El Agua Pasó Por Aquel remanso muy Cerca de mi Era Una Guaina Ipora me miró Y desde La Orilla yo le Sonreí Y Al Saludarme En El Agua Cayó Su Pañuelo moroti Toda La Tarde La Esperé Deseando que volviera A mi Pero no regreso; y el río Se llevo Aquel Pañuelo moroti.