Quiero conocerte hasta aburrirme Y oír el ruido de tu cuerpo al despertar, Sentir tu aliento a medianoche Pedirme más sin esperar, Quiero oír tus sucias palabras al tropezar. Y regalarte la mitad de mis espejos, Dormir abrazandote por detrás, Quedarme a vivir en tus tetas, Dejarme la voz en risas sueltas, Beberme las lágrimas de tu ansiedad. Y cuando la tumba del día me dé El entierro que merezco Iré a buscarte donde siempre. Estaré tocándote en el cielo. Calentarnos hasta el borde del incendio Irnos hasta la hora de desayunar, Dejar que el tiempo se desmaye Y no quererlo reanimar, Mirar sin palabras, Hablar sin mirar. Y cuando la tumba del día me dé El entierro que merezco, Ire a buscarte donde siempre. Estaré tocándote en el cielo, Soñándote despierto, Soñándote otra vez. Y cuando la tumba del día me dé El entierro que merezco, Ire a buscarte donde siempre. Estaré tocándote en el cielo, Soñándote despierto, Soñándote otra vez.