Dios está buscando por toda Latinoamérica Hombres y mujeres que estén Realmente comprometidos con él Gente que esté dispuesta a vivir vidas de integridad Sin importar las consecuencias Hombres como Jim Elliot El misionero norteamericano Que derramara su vida en las junglas del Ecuador Por amor a la causa de Cristo No es que quiera dejar lo que yo quiero Sino es que quiero servir a quien adoro A quien es dueño de todo lo que veo A quien es Rey y Señor hoy de mis sueños Es difícil para ti entender cuando yo te digo Que por Dios estoy dispuesto a dejarlo todo Padre permite que salga de esta tierra Dejé cultura, amigos y futuro Me comprometo con Él cada mañana A ser un hombre de palabra más maduro No es un tonto aquel que entrega Lo que aquí no puede retener Para ganar eso que nunca Que nunca podrá perder No es un tonto aquel que entrega Lo que aquí no puede retener Para ganar eso que nunca Que nunca podrá perder No es que no sufra contigo la tristeza De sentirme un hombre empobrecido Ni que me sienta frustrado ni herido Porque las cosas no van como quisiera Dios nos ha pedido que hagamos un sacrificio Obedeciendo su palabra cada día Comprometidos a dejarlo todo Inclusive los negocios de la vida Dame tu mano y toma tú la mía Que la misión, querido amor, nos desafía No es un tonto aquel que entrega Lo que aquí no puede retener Para ganar eso que nunca Que nunca podrá perder No es un tonto aquel que entrega Lo que aquí no puede retener Para ganar eso que nunca Que nunca podrá perder Ya no tengo miedo, amigo mío Temía más al golpe que a la muerte Sabiendo que el contacto que hoy hicimos Cosechará buenos frutos con el tiempo No pienses que es en vano Cuando un justo está dispuesto A derramar su propia sangre Por el Reino Dios perdone la ignorancia del impío Que truncó de esta manera nuestros sueños No estoy solo en medio de esta selva Pues tengo amigos, tengo hermanos, que me esperan No es un tonto aquel que entrega Lo que aquí no puede retener Para ganar eso que nunca Que nunca podrá perder No es un tonto aquel que entrega Lo que aquí no puede retener Para ganar eso que nunca Que nunca podrá perder Yo doy mi vida por Él Él la dio por m Gracias Señor, gracias Señor