Después de la caída quién sana Las profundas heridas que quedan Será el que te condena O aquél que viene ayudar Después una caída quien queda Si los que compartieron tus ideas O los que de mil maneras te vienen acusar Después de una caída te das cuenta Que son pocos los que muestran Lo que un día recibieron La virtud de perdonar Después de una caída sólo queda alguien Que no sólo disfruta de tu bienestar Que no sólo aparece cuándo todo es fiesta Él va contigo al paso que puedas andar Que aún cuándo los tuyos te han abandonado Y apuntan con el dedo para señalar Jesús sin comentarios no arrojó la piedra no Dejándola en el suelo te dió libertad... Quién somos para estar condenando Si nuestra condición nos delata Que somos imperfectos propensos a fallar Porqué tomar el juicio en nuestras manos Actuando bajo nuestra conveniencia Nos ciega la apariencia y juzgamos sin piedad Si vamos a la cruz vemos el cuadro Del que fué crucificado, entregando allí su vida Para el hombre perdonar Después de la caída solo queda alguien Que no sólo disfruta de tu bienestar Que no sólo aparece cuándo todo es fiesta Él va contigo al paso que puedas andar Que aún cuándo los tuyos te han abandonado Y apuntan con el dedo para señalar Jesús sin comentarios no arrojó la piedra no Dejándola en el suelo te dió libertad Dejándola en el suelo te dió libertad