Hay un derecho ciudadano del humano Se lo regala el lugar donde nació Por consecuencia un acento en su hablar Lo identifica de su nacionalidad Algunos altos otros bajos o morenos Color de piel hay un sin fin en cada cual Más es la sangre la que rojo tiñe de color O la frontera lo que hace separación Más el amor de Dios, no hace división Cual sea tu nacionalidad también te amamos Más el amor de Dios, no hace distinción Mujer, hombre y niños tienen, igual valor. Sin fronteras la gracia nos alcanza Sin fronteras se vive salvación Sin fronteras está el reino del cielo Y si estoy en la tierra soy un embajador. Hay tantos pleitos en la vida de los hombres Si este tiene es tan poco lo que da Clases sociales hoy dividen a la gente Cuando te mueras, tu nada te llevarás Pon tu deleite en lo que viene del cielo Aquí en la tierra todo perecerá Pues la polilla y el orín corromperán Serán ladronas de lo que hayas de ganar