A quién habré yo de temer Si Dios vive en mi De quién habré yo de huir Si Dios cuida de mi ¿Por qué habré de temer? ¿Por qué habré de temer? Ante su voz se detiene el sol Las aguas del mar se dividen con temblor Las colinas y las montañas Ante su aliento se derriten en loor Las estrellas obedecen su pensar Los cielos eternos siguen su voluntad El universo se halla postrado Ante su gloriosa majestad Gloriosa majestad Potente autoridad A quién habré yo de temer Si Dios vive en mi De quién habré yo de huir Si Dios cuida de mi ¿Por qué habré de temer? ¿Por qué habré de temer? Ante su voz se detiene el sol Las aguas del mar se dividen con temblor Las colinas y las montañas Ante su aliento se derriten en loor Las estrellas obedecen su pensar Los cielos eternos siguen su voluntad El universo se halla postrado Ante su gloriosa majestad Gloriosa majestad Potente autoridad Gloriosa majestad Potente autoridad No habré yo de temer No habré yo de temer Ante su voz se detiene el sol Las aguas del mar se dividen con temblor Las colinas y las montañas Ante su aliento se derriten en loor Las estrellas obedecen su pensar Los cielos eternos siguen su voluntad El universo se halla postrado Ante su gloriosa majestad Gloriosa majestad Potente autoridad Gloriosa majestad Potente autoridad